Nulla dies sine linea

09 enero 2014

Te conozco



Nunca sientes la vergüenza del silencio

Hay personas que asumen lo incierto de la vida con valor y coraje, aceptando lo inevitable de las variaciones, enfrentándose cada día con una fuerza inusual que les otorga además el desconocer el futuro, lo que les parece una idea fascinante, aunque se planteen angustiosos interrogantes acerca de la existencia.
Pero nunca tuve alma de aventurera, y no me gusta improvisar, corriendo el riesgo de quedar a la intemperie del destino. ¿Quién quiere arriesgarse? Ser valiente en la edad más fértil y peligrosa a veces conlleva ser estúpido. Los amores de las novelas y las películas son eso, burdas artimañas de la ficción, pero en la vida real tienes que jugar con las cartas que te dan, y no merece la pena envalentonarse con un órdago cuando tienes una mano segura. Y confortable.
Los amores no tiene que ser intensos, deben ser incondicionales. Duraderos. Que no se planteen demasiados interrogantes y acepten las respuestas de buen grado. El enamoramiento es el camino más fácil para volverse loca. Me basta un amor que no me falle.

Me da igual que me tachen de conservadora o conformista, es muy de ideales de juventud preferir volar libremente, a expensas de los disparos, a quedarse en tu jaula de oro. A mí los barrotes no me incomodan. Los tengo desde siempre, forman parte de mi memoria genética. Y me dan calor. Consuelo. Respiro. Es confortable tener una seguridad que ha sido perfectamente meditada.
Está bien contar con posibles, ser admirada, huir de los rumores, mantener una marca intachable. Esa firma lo acredita. Lo siento mucho por las hienas y resentidos, pero yo soy la señora de. Quien quiera acusarme que tire la primera piedra. Que levante la mano el que no lleve a cuestas algún tipo de hipocresía en su vida.
Lo que pasa que les fastidia verme sonreír, contemplarme bien vestida, impecable siempre, con una familia maravillosa que prefiere no hacer preguntas para perpetuar este sistema que nunca ha dado que hablar.
El único pero que puedo destacar es que, de vez en cuando, cada mucho tiempo, se me cruza alguien que me mira, y parece que en esos desconocidos ojos hay rescoldos de otros tiempos. Esa persona que no dice nada, sólo un simple intercambio de miradas, pero que en sus ojos firmes encuentro un escalofrío, breve, fugaz, como si me hubieran descubierto y dejado desnuda y expuesta, adivinando como soy; un escalofrío porque me parece que en su gesto del rostro puedo leer: "Te conozco".

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Los amores no tiene que ser intensos, deben ser incondicionales. Duraderos. Que no se planteen demasiados interrogantes y acepten las respuestas de buen grado. El enamoramiento es el camino más fácil para volverse loca. Me basta un amor que no me falle"buena frase.....