Nulla dies sine linea

29 enero 2010

Asaltos

Seamos francos, el término segunda oportunidad es más falso que un duro de seis pesetas. Cuando alguien perdona, o dos deciden darse una reválida para recuperar aquél fuego que les marcó, casi siempre acaba en sonoro desastre. La segunda vuelta procura obviar los errores de su predecesora, pero carece de la caga emotiva y la luminosidad de un enamoramiento recién estrenado, sin manchas, sin ultrajes, brillante todavía y sin mancillar por las feroces garras del tiempo y la desidia. Esa oportunidad, que uno ofrece o dos pactan, es una respuesta a la creencia de que se puede reconquistar las pasiones perdidas, el amor cercenado que busca de nuevo una prótesis que no le haga cojear; e intentamos engañar a nuestros instintos para poner de nuestra parte y volver a sembrar ilusión en una tierra quemada.
La coyuntura funciona al comienzo por la alegría de finalmente no perder, del reencuentro, del “esta vez va a ir bien” o no cometer los mismos errores, pero lentamente se cae en la evidencia de estar cosiendo hilo de enfermería en un agujero de bala, donde, subliminalmente, silenciosos, habitan aún ciertos rencores de la fractura, reproches que callan por el bien de la intentona y resentimientos dormitando para no joder la prórroga. Y tarde o temprano terminan por salir a la luz, por abandonar su escondrijo y golpear la mandíbula del otro con toda la fuerza de la herida contenida, viajando directamente desde el resquicio de la primera ruptura, a la que se le intenta poner parches con más empeño que entereza; y cuando las defensas ceden, cuando la realidad se impone y el surco de nuestras esperanzas se filtra por los huecos que aplica una vida agujereada, entonces nos sentamos en el suelo y alzamos la mirada a nuestro alrededor, como un boxeador conmocionado, y todo se nos presenta ante las narices tan real y tan humano que no podemos negar que la culpa fue nuestra por haber vuelto al ring a que nos partieran la cara, cuando ya habíamos salido mal parados en el primer asalto.

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